Monday, May 13, 2013

Los retos de las enseñanzas de ingeniería hoy. Una propuesta de futuro.

La semana pasada asistí a una conferencia en la EPI de Gijón (la Escuela Politécnica de Gijón, de la Universidad de Oviedo), con este título: "Los retos de las enseñanzas de ingeniería hoy. Una propuesta de futuro". El ponente era D. Javier Uceda Antolín, que fue Rector de la Politécnica de Madrid.

Además de hablar largo y tendido sobre los campos emergentes a los que se puede aplicar la ingeniería: nanotecnología, bio-ingeniería, etc. (curiosamente no mencionó, ni de pasada, campos tan interesantes y tan de moda como "la nube" o campos tan "sci-fi de toda la vida" como la inteligencia artificial ... será porque como ahora la informática no #EsIngeniería...) dejó caer dos ideas que me parecen muy interesantes y dignas de mención.

Siendo sinceros, me parecen muy interesantes y muy dignas de mención, porque llevo un montón de tiempo dando la matraca con ellas a quien me quiere escuchar y me llena el ego que alguna personalidad importante me de la razón ...

La primera de ellas es que, cito palabras textuales: "es fundamental la participación de los profesionales en la enseñanza universitaria. Nadie se fiaría de un profesor de una escuela de aviación que no haya aterrizado nunca un avión de verdad, por muchas horas de simulador que tenga".

Pregunta: ¿Puede un profesor que nunca haya participado en un proyecto ágil enseñar Scrum?
Respuesta optimista: Si, lo importante es dominar la teoría para que cada uno la pueda aplicar en su carrera profesional.

¡Pero si la teoría de Scrum es un folio por las dos caras (como mucho)! La complicación de verdad, está en saber esos trucos que da la experiencia, las trampas del día a día ...

Este negocio tiene una cosa que, como decía Homer Simpson, es como la cerveza: causa y solución de todos nuestros males. Y es que solamente hay una variable: el conocimiento (que está en las personas). No hay una materia prima "de pata negra" que podamos explotar, no hay maquinaria japonesa ultra-avanzada que podamos comprar, no hay atajos, no hay mas trucos que tener a los mejores para poder tener los mejores productos y dar los mejores servicios.

Y el problema, es que no hay nada que sustituya a esta máxima. Algunas consultoras creen que, con mucha publicidad y trajes caros, pueden distraer la atención del cliente y que no se de cuenta de que, en realidad, tienen personal mediocre. A la larga, por muchos botes de Egoist de Channel que echen, la cosa acaba cantando.

Lo mismo pasa con las enseñanzas universitarias regladas: al final, si apruebas, tienes un "título oficial". Lo del "titulo oficial" es una garantía buenísima de que el título que te van a dar al final de la carrera es eso, "oficial". Pero no garantiza que los conocimientos recibidos sean los mejores. De hecho, solamente se me ocurre una forma de garantizar eso: aprender de los mejores.

Hace unos meses, un conocido me pidió consejo sobre unos estudios de "Diseño y Programación de Videojuegos" que imparte una universidad privada. Lo primero que hice fue entrar en la web, navegar por las asignaturas y buscar los nombres de los profesores para ver su curriculum.

No los encontré... así que le dije a mi conocido que ni de coña se metiera ahí. El programa de la Universidad de Oviedo me pareció mucho mejor y ... que coño, el titulo no era "oficial".

Pero aún no siendolo, si los profesores de la privada fuesen auténticos gurús de los videojuegos ... lo hubiera recomendado con los ojos cerrados (después de todo, el "titulo oficial" hoy en día es papel mojado, porque informática ya no #EsIngeniería).

El libro "Founders At Work" es una recopilación de entrevistas a algunos de los emprendedores mas importantes del sector (entre ellos los fundadores o primeros empleados de Apple, Google, Yahoo, Hotmail, Blogger, Adobe, etc.). Las entrevistas están hechas de tal forma que, al final, cuando dejas el libro, sin darte cuenta, tienes una visión mas o menos global, desde un montón de puntos de vista diferente, de como se hacen negocios en Silicon Valley, como funcionan los fondos de capital-riesgo allí donde funcionan de verdad, etc.

Y una cosa muy curiosa es que, al principio, los gestores de fondos, miraban con lupa la idea, el plan de proyecto, los números...buscaban negocios que tuviesen visos de rentabilidad. Últimamente, en cambio, en lo que se fijan es en el equipo promotor. Les da igual la idea, les da igual el negocio, les dan igual los números...el papel lo aguanta todo. Los mejores siempre triunfan, si el negocio es una porquería, saben que pueden cambiarlo y adaptarlo. Las ideas van y vienen, pero un profesional de alta calidad cuesta mucho tiempo y esfuerzo conseguirlo.
La última moda en Silicon Valley parece que son los Rockstar Programmers: gurús que están tan valorados que tienen hasta representantes, como los actores de Hollywood.

Y eso nos lleva de nuevo a los retos de la enseñanza de la ingeniería, a la conferencia de la semana pasada y al segundo punto que decía este señor ex-rector:

El conocimiento está en internet al alcance de todo el mundo. Incluso mencionó las plataformas de cursos masivos en internet, tipo EdX o Coursera. Pero no llegó a hacerse la pregunta clave...
¿Que va a pasar cuando los RockStar Programmers empiecen a ofertar cursos? ¿Que va a pasar cuando la asignatura Ingeniería del Software en Coursera la imparta Erich Gamma o Ward Cunningham? ¿Que va a pasar cuando la asignatura de Sistemas Operativos la imparta Linus Torvalds? ¿Que va a pasar cuando la asignatura de Java la imparta James Gosling? Es como si Jimmi Hendrix (DEP) te enseñase a tocar la guitarra. Como aprender a conducir con Fernando Alonso. Como recibir clases particulares de golf de Tiger Woods!

¿Va a ser suficiente la promesa de un "titulo oficial" para competir con este modelo formativo? ¿alguna empresa con dos dedos de frente va a dar mas valor a un titulo, por muy oficial que sea, que a una formación recibida directamente de los mas grandes del negocio?

Y sobre todo: ¿Hay alguien en las universidades que se haya planteado todo esto esto? ... y encima de todo, la LSP!.